Fundado en 1762, el banco Barings era una institución del Reino Unido con renombre a nivel mundial. Hasta la Reina de Inglaterra tenía una cuenta corriente ahí. En 1989, Nick Leeson fue contratado por Barings, donde tuvo mucho éxito. Rápidamente lo ascendieron al salón de transacciones de la bolsa de valores and lo nombraron gerente en Singapur donde trabajó en el Intercambio Monetario Internacional de Singapur (SIMEX). Leeson era un comerciante agresivo, generando ganancias espectaculares en comercio especulativo. En 1993, sus ganancias constituyeron casi 10% de las ganancias total de Barings. Leeson cultivó una reputación de ser un experto, de cometer pocos errores, y poder trabajar con poca supervisión según sus jefes en Londres.
En julio de 1992, uno de los empleados nuevos de Barings sufrió una pérdida bajo la supervisión de Leeson. Leeson no quiso que esto afectara su reputación o su empleo, así que escondió la perdida como un error de cuentas. Leeson trató de compensar las pérdidas con actividades comerciales especulativas, lo cual generó pérdidas aún más grandes, que después fueron escondidas en esta cuenta. Para poder cubrir sus pérdidas, duplicó todas sus apuestas. Después Leeson dijo: “[Yo] quise gritarlo para que todos escucharan …esto es lo que pasa, hay perdidas espectaculares, quiero que esto pare. Pero por alguna razón no eres capaz de hacerlo … tenía este secreto catastrófico que me estaba afectando muchísimo—sin embargo…yo simplemente no podía abrir mi boca y decir, ‘He perdido millones y millones de libras.’”
Leeson hizo una apuesta de corto plazo en el índice Nikkei en Japón. Al mismo tiempo, un temblor severo en Kobe, Japón provocó una caída en el índice y esta pérdida fue tan grande que no pudo ocultarla. Barings, un banco de 233 años, colapsó de un día para otro y fue adquirido por ING por £1. Leeson se fugó a Malasia, Tailandia, y finalmente a Alemania, donde lo arrestaron y extraditaron a Singapur. Se declaró culpable de dos cargos de decepción de auditores del banco (incluyendo falsificar documentos) y engañar a SIMEX. Leeson fue sentenciado a seis años y medio en prisión en Singapur, pero sólo cumplió cuatro años por un diagnóstico de cáncer de colon, que logró vencer.