Introducción a la ética del comportamiento: edición deportiva Varios factores sociales, organizacionales y psicológicos pueden llevarnos a tomar decisiones poco éticas. Tal como la investigación en psicología del deporte ha mejorado el rendimiento deportivo, la investigación sobre la ética del comportamiento puede mejorar nuestro rendimiento ético. Ver
Sesgo de conformidad: edición deportiva Tenemos una tendencia a adaptar nuestro comportamiento a las acciones de quienes nos rodean. En los deportes, “todo el mundo lo hace” es una justificación notablemente común para el mal comportamiento. Ver
Marco de referencia: edición deportiva Nuestro marco de referencia puede afectar nuestra comprensión de los hechos e influir en nuestras decisiones morales. En los deportes, mantener la ética en nuestro marco de referencia puede ser un desafío, especialmente cuando el objetivo es ganar. Ver
Incrementalismo: edición deportiva Pequeños cambios incrementales en nuestro comportamiento, con el tiempo, pueden llevarnos a inconscientemente reducir nuestros estándares éticos. El hacer algo malo una vez lleva a que sea más fácil racionalizar nuestras acciones la próxima vez que actuemos de forma poco ética. Ver
Aversión a las pérdidas: edición deportiva Tendemos a detestar las pérdidas mucho más de lo que disfrutamos las victorias. Esto significa que es más probable que actuemos de manera poco ética para evitar perder algo que ya tenemos, como nuestra posición en el equipo, que para obtener esa cosa por primera ves. Ver
Obediencia a la autoridad: edición deportiva Tenemos una tendencia natural a querer complacer a quienes están a cargo. Los atletas, especialmente, tienen un incentivo egoísta para seguir las instrucciones de sus entrenadores. Esto hace que sea fácil racionalizar el comportamiento poco ético como «simplemente siguiendo órdenes». Ver
Sesgo de exceso de confianza: edición deportiva A menudo, los atletas –como todos los demás– tienen exceso de confianza. Puede ser contraproducente tener un exceso de confianza en nuestra capacidad atlética, pero el exceso de confianza en nuestra propia moralidad puede hacer que actuemos sin ninguna reflexión ética seria. Ver
Moralidad de rol: edición deportiva Nuestros estándares morales a menudo pueden diferir según el papel, o rol, que nos vemos desempeñando en ese momento. Esto puede hacer que nuestros valores morales varien enormemente ya sea en casa, en el aula o en el campo de juego. Ver
Sesgo egoísta: edición deportiva El sesgo egoísta nos hace ver las cosas de manera que respalden nuestros mejores intereses y nuestros puntos de vista preexistentes. Ver
Tangible y abstracto: edición deportiva Nuestra toma de decisiones tiende a estar más influenciada por lo que sucede aquí y ahora. A menudo no consideramos cómo nuestras acciones afectarán a personas que no conocemos o cuáles podrían ser las consecuencias en el futuro. Ver