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Aversión a las pérdidas

Odiamos perder casi el doble de que nos gusta ganar, lo que significa que es más probable que actuemos sin ética para prevenir una pérdida que para garantizar una ganancia. Este fenómeno se conoce como la aversión a perder.

Preguntas de discusión

1. Los estudios muestran que la gente odia las pérdidas dos veces más de lo que disfruta las ganancias. ¿Va esto de acuerdo con tu experiencia?

2. ¿Alguna vez has sido atrapado con la guardia baja haciendo algo que probablemente no deberías haber estado haciendo (comiéndote la última galleta de la caja, leyendo a escondidas el diario de alguien, tocando las joyas de tu madre) y cuando sin esperarlo te preguntaron: «¿Qué haces?», rápidamente y casi de forma automática (y falsamente) dijiste: «¡Nada!»

3. Nick Leeson se hizo famoso por casi hundir el Banco Baring cuando perdió una buena cantidad de dinero, pero estaba demasiado avergonzado como para admitirlo, por lo que luego dobló esa cantidad tratando de recuperar el dinero antes de que la pérdida fuera descubierta. Las pérdidas crecieron y crecieron (a más de dos billones de dólares) mientras le apostaba a riesgos cada vez mayores. De hecho, este es un patrón famoso en fraudes financieros, incluidas las relacionadas con Jerome Kerviel (quien perdió $ 6.3b de negociación de la Frances Société Générale) y John Rusnak (perdió $ 691m de negociación de Allfirst Bank). ¿Te parece que la aversión a la pérdida juega un papel importante en esta dinámica?

4. Un estudio reciente encontró que cuando las personas están bajo la presión del tiempo, están más dispuestas a hacer trampa para evitar pérdidas («perder la venta») que a obtener ganancias («conseguir la venta»). ¿Crees que es así como tú reaccionarías?

5. ¿Recuerdas alguna situación en la que tú o alguien que conoces haya tomado decisiones bajo la influencia de la aversión a la pérdida?

6. Las pruebas indican que el exceso de retención de impuestos (por tener más deducibles) reduce la evasión de impuestos. ¿Puedes explicar por qué?

7. ¿Qué medidas pueden tomar las personas para minimizar la posibilidad de que la aversión a perder los lleve a actuar sin ética?

La caída del Banco Barings

La caída del Banco Barings

Al verse visto frente a grandes perdidas, el banquero inversionista Nick Leeson tomo grandes riesgos en un atentado para salir de ellas. El perdió.

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Notas de enseñanza

Este video introduce el sesgo de la ética del comportamiento conocido como la aversión a perder. Odiamos perder casi el doble de lo que nos gusta ganar, lo que significa que es mas probable que actuemos sin ética para prevenir una pérdida que para garantizar una ganancia. Este fenómeno se conoce como la aversión a perder y es uno del que debemos protegernos.

Las personas pueden racionalizar la noción de la aversión a perder con el impacto que tiene en la trampa de impuestos. Las personas están mas dispuestas a hacer trampa para evitar perdidas que para garantizar ganancias. Así que es mas probable que las personas hagan trampa en sus impuestos si deben dinero (lo que consideran como pérdida) que a hacer trampa para obtener un reembolso mas grande (lo que consideran como ganancia).

Los estudiantes usualmente comprenden la idea de la aversión a perder y la relacionan son su vida cotidiana. Es más probable que un estudiante copie en un examen para no reprobar (pérdida) que copiar para sacar una mejor calificación aunque no este reprobando (ganancia), a menos que tenga 100 de promedio y vea el 90 como una pérdida.

En la vida real, la aversión a perder significa que las personas que han cometido errores y tal vez hayan además violado la ley por falta de cuidado o de atención, comúnmente, al ser conscientes de lo que han hecho, conscientemente darán su primer paso equivocado tratando de asegurarse de que su error no sea descubierto y que no perderán su trabajo o su reputación. Ellos mentirán, destruirán y obstruirán la justicia.

En los negocios, la aversión a perder también significa que las compañías que están desempeñándose bien en sus ganancias, pero no tan bien como se esperaba, pueden caer en un comportamiento no ético porque enmarcan esa diferencia como una pérdida, no como una ganancia.

La aversión a perder está relacionada con el concepto del a ética del comportamiento conocido como el marco de referencia ético porque la misma situación puede ser enmarcada como una pérdida potencial o como una ganancia potencial, y la diferencia que se haga en el enmarque, afecta las decisiones que se tomen. Para aprender mas sobre este tema mire nuestro video Marco de referencia ético.

Para aprender mas sobre como las dimensiones éticas de una decisión pueden desvanecerse de nuestra vista, vea nuestro video Ética desvanecida.

El caso de estudio en esta página, “La caída del Banco Barings,” detalla un caso extremo de la aversión a perder donde el banquero inversionista Nick Leeson, al enfrentarse con grandes perdidas monetarias, tomo grandes riesgos para salirse de las perdidas con malos resultados. Para un caso de estudio relacionado sobre la famosa caída de una gran compañía de energía por tener practicas cuestionables, lea “Vendiendo a Enron.”

Términos definidos en nuestro glosario de ética relacionados a este video y casos de estudio incluyen: ética desvanecida, marco de referencia ético, aversión a perder, cognición moral, y emociones morales.

La ética del comportamiento toma de los campos de la psicología del comportamiento, ciencia cognitiva, biología evolucionaria y otras disciplinas relacionadas para determinar como y por que las personas toman decisiones éticas o poco éticas. Mucha de la investigación de la ética del comportamiento se enfoca en por que las buenas personas hacen cosas malas. Muchos de los conceptos de la ética del comportamiento son cubiertos detalladamente en Concepts Unwrapped, al igual que en el video Aquí para ganar: La historia de Jack Abramoff. Cualquiera que mire estos videos tendrá una introducción solida al campo de la ética del comportamiento.

Recursos adicionales

El recurso más reciente de Ethics Unwrapped es un libro, Behavioral Ethics in Practice: Why We Sometimes Make the Wrong Decisions, escrito por Cara Biasucci y Robert Prentice. Este libro accesible tiene abundantes notas a pie de página con estudios de ética del comportamiento e investigaciones asociadas. También incluye sugerencias al final de cada capítulo para videos y estudios de casos relacionados con Ética sin envolver. Algunos instructores usan este recurso para educarse a sí mismos, mientras que otros lo usan en lugar de (o además de) un libro de texto.

Cara Biasucci también escribió recientemente un capítulo sobre la integración de Ethics Unwrapped en la educación superior, que se puede encontrar en la última edición de Teaching Ethics: Instructional Models, Methods and Modalities for University Studies. El capítulo incluye ejemplos de cómo se utiliza Ética al descubierto en varias universidades.

El artículo más reciente escrito por Cara Biasucci y Robert Prentice describe los conceptos básicos de la ética del comportamiento y presenta videos y materiales de apoyo de Ethics Unwrapped junto con ejemplos de enseñanza. También incluye datos sobre la eficacia de Ethics Unwrapped para mejorar la pedagogía de la ética en todas las disciplinas. Publicado en Journal of Business Law and Ethics Pedagogy (Vol. 1, agosto de 2018), se puede descargar aquí: “Teaching Behavioral Ethics (Using “Ethics Unwrapped” Videos and Educational Materials)”.

Un artículo escrito por los autores de Ethics Unwrapped, Minette Drumwright, Robert Prentice y Cara Biasucci, presenta conceptos clave en la ética del comportamiento y enfoques para la instrucción eficaz de la ética, incluidas tareas de clase de muestra. Publicado en Decision Sciences Journal of Innovative Education, se puede descargar aquí: “Behavioral Ethics and Teaching Ethical Decision Making”.

Un artículo detallado escrito por Robert Prentice, con amplios recursos para la enseñanza de la ética del comportamiento, se publicó en Journal of Legal Studies Education y se puede descargar aquí: “Teaching Behavioral Ethics”.

Otro artículo de Robert Prentice, que analiza cómo la ética del comportamiento puede mejorar la ética de la toma de decisiones humanas, se publicó en Notre Dame Journal of Law, Ethics & Public Policy. Se puede descargar aquí: “Behavioral Ethics: Can It Help Lawyers (And Others) Be their Best Selves?

Un artículo más antiguo (pero aún útil) sobre la enseñanza de la ética del comportamiento se puede acceder a través de Google Scholar buscando: Prentice, Robert A. 2004. “Teaching Ethics, Heuristics, and Biases”. Revista de Educación en Ética Empresarial 1 (1): 57-74.

Transcripción de la narración

Escrito y narrado por:

Robert Prentice, J.D.
Business, Government & Society Department 
McCombs School of Business
The University of Texas at Austin

Las tendencias psicológicas y las presiones organizacionales pueden causar que inclusive las buenas personas actúen de forma poco ética. Considera la posibilidad de la aversión a perder, que es nuestra tendencia a preferir evitar las pérdidas más que adquirir ganancias. Es probable que no te sorprendas al saber que las personas detestan las pérdidas casi al doble de lo que disfrutan las ganancias.

La aversión a las pérdidas se relaciona con la teoría prospectiva, desarrollada por el ganador del Premio Nobel Daniel Kahneman y Amos Tversky, que introduce la noción de que la gente va a tomar riesgos mucho mayores para no perder lo que ya tienen, de lo que hubieran arriesgado para ganarlo por primera vez.

Todo esto significa que las personas que tal vez sin querer cometieron un acto inmoral, a menudo decidirán conscientemente mentir, para encubrir su error involuntario. Con el fin de recuperar su puesto de entrenador a cargo, el ex entrenador de baloncesto de la Universidad de Baylor, Dave Bliss probablemente no habría caído tan bajo como para tratar de inventar un falso tráfico de drogas en uno de sus jugadores que había sido asesinado. Pero a fin de evitar la pérdida de ese mismo trabajo, Bliss hizo exactamente eso.

El esquema Ponzi [parecido al de la pirámide, pero más riesgoso y deshonesto] de Bernie Madoff, bien puede explicarse, en parte, por la aversión a perder. Madoff explicó que había cometido errores de comercialización con anterioridad, pero cuando parecía que todo su modelo de negocio estaba mal, cometió fraude, no tanto para hacerse rico, sino para encubrir su error. Él dijo: «Yo me negué a aceptar el hecho -no podía aceptar el hecho de que por una vez en mi vida, había fallado. No podía admitir ese fracaso y no admitirlo, fue un error trágico».

En un estudio reciente, Schrand y Zechman encontraron que las empresas a menudo exageran involuntariamente sus ganancias, tal vez debido a un exceso de optimismo, pero esto los pone en una situación en la que, para evitar tener que admitir un error vergonzoso, comenzarán intencionalmente a engañar a los inversionistas para evitar un golpe duro a su reputación. Martín Grass, director ejecutivo de Rite-Aid Corporation es un ejemplo: Después de ser condenado a ocho años de cárcel por fraude contable, Grass admitió: «[C]uando las cosas empezaron a ir mal con las finanzas, hice algunas cosas para tratar de ocultar ese hecho. Esas cosas estaban mal, eran ilegales. No lo hice para llenar mis bolsillos».

Recuerda que Martha Stewart no fue a la cárcel por tráfico de información privilegiada. Ella fue a la cárcel por obstruir una investigación federal sobre ese asunto, en un intento por evitar la pérdida de su buena reputación. Y la firma de contabilidad Arthur Andersen fue condenada no por fraude de valores, sino por la trituración de dos toneladas de documentos para tratar de encubrir sus errores y evitar posibles multas.

Para ser personas éticas, tenemos que monitorear nuestras propias acciones y motivaciones constantemente. Y es posible que tengamos que reunir el coraje de admitir, incluso, nuestros errores más dolorosos.

Bibliografía

Kern, Mary C., and Dolly Chugh. 2009. “Bounded Ethicality: The Perils of Loss Framing.” Psychological Science 20 (3): 378-384.

Mishina, Yuri, Bernadine J. Dykes, Emily S. Block, and Timothy G. Pollock. “Why “Good” Firms Do Bad Things: The Effects of High Aspirations, High Expectations, and Prominence on the Incidence of Corporate Illegality.” Academy of Management Journal 53 (4): 701-722.

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