En octubre del 2017 los periodistas Jodi Kantor y Megan Twohey sacaron a la luz las noticias que productor de cine Harvey Weinstein había abusado sexualmente y acosado sexualmente a lo largo de su carrera. Unos días después de que apareciera el artículo sobre las acusaciones en the New York Times, Ronan Farrow publicó un artículo en la revista The New Yorker que incluía más cuentas sobre el comportamiento de Weinstein a partir de los 1990 en adelante. Varios otros artículos emergieron en los días después. Ya a fines del mes, más de 80 mujeres habían compartido sus historias. Lo que unos describieron como “un secreto abierto” en Hollywood ya no era secreto.
A lo largo de tres décadas, Weinstein usó la intimidación, los acuerdos legales, y su posición de poder para asegurar que las mujeres quienes abusaban no divulgaran sus historias. Durante toda su carrera ejercía el poder de convertir a los actores en estrellas y lanzar sus carreras. Los filmes que él y su compañía han producidos fueron nominados para más de 300 premios Óscar, y muchos han ganado ‘mejor película’. Per Weinstein también tenía el poder de destrozar las carreras. Despidió a varias actrices que había rechazado sus avances. Después de ser abusada sexualmente por Weinstein, la actriz Katherine Kendall razonó que “Este es Harvey Weinstein… Jamás volveré a trabajar y a nadie le importaré ni me creerán.” Otras mujeres compartieron experiencias parecidas. Lucia Evans, un consultora de publicidad que quería ser actriz dijo que, “el tipo de control que ejercía – era bastante tangible,” añadió que “su mera presencia era intimidadora.” Después de abusar de la actriz Rose McGowan, Weinstein le pagó en un acuerdo que “no se deberá entender como una admisión de culpabilidad” y que estaba intencionada a “evitar la litigación y comprar la paz,” esto siendo algún especie de acuerdo de confidencialidad.
Muchos de los empleados de Weinstein o eran testigos a los sucesos y tenían conocimiento de primera mano de sus acciones. Algunos hasta organizaron las citas en los hoteles donde las forzaba a los avances sexuales indeseados. En otros casos un otro empleado se juntaba al grupo en un mitin para hacerles sentir seguras a las mujeres, antes de que Weinstein lo despidiera para que quedara solo con el cuatro con su víctima. Otros exempleados reportaron una cultura de complicidad en la empresa, pero de manera similar sintieron que sus carreras y su bienestar estaban en peligro. Un exempleado dijo a la prensa anónimamente que “si Harvey descubriera mi identidad, yo estaría preocupado de que arruinara mi vida.”
El “secreto abierto” se infiltró más allá del lugar de trabajo. Otros cinematógrafos y actores en Hollywood sabían de los abusos de Weinstein. Muchas celebridades expresaron sorpresa tras la revelación de las alegaciones, otros expresaron el arrepentimiento o autocomplacencia. Quentin Tarantino, director de películas que han sido producidas o distribuidas por Weinstein, pidió disculpas por no haber hecho nada. Dijo, “sabía lo suficiente para poder haber hecho más de lo que hice… Había de los típicos rumores, las típicas chismas. No era de segunda mano. Estaba cierto de que había hecho un par de estas cosas.” Tarantino añadió que, “lamento no haber tomado la responsabilidad de hacer algo después de enterrarme.” Actor y director Matt Damon dijo, “si en algún momento hubo un evento en que estaba yo allí presente con Harvey… y si estaba allí alguna mujer que fue abusada por él… y de alguna manera no me di cuenta de ello, te pido perdón.”
Unos días después de salir a luz las primeras alegaciones, Weinstein fue despedido de la empresa de la cual era cofundador. En marzo de 2018, después de fallar los planes de adquisición de la empresa, la Compañía Weinstein se declaró en quiebra. En mayo de 2018 la actriz Ashley Judd registró una denuncia de difamación contra Weinstein. Reclamó que, “perdí oportunidades en mi carrera, perdí dinero, perdí el estatus, el prestigio y el poder en mi carrera como resultado directo de haber sido sexualmente abusado por Weinstein y por haber rechazado sus abusos.”
El 25 de mayo de 2018 Weinstein fue detenido en Nueva York bajo cargos de abuso sexual de dos mujeres. Weinstein se declaró inocente frente a los cargos. Weinstein está citado para volver al tribunal de septiembre de 2018. La investigación en curso y los testimonios podrían resultar en cargos adicionales y exponerle a denuncias adicionales.