El sesgo de exceso de confianza es la tendencia que tienen las personas de tener demasiada confianza en sus propias capacidades, como por ejemplo, al manejar, enseñar, o deletrear, en vez de ser objetivo o razonable. Este prejuicio involucra cuestiones de carácter.
Generalmente las personas creen que son más éticos que sus competidores, colegas, y amigos. Por ejemplo, un estudio reciente en que sondeaban a trabajadores en el sector empresarial mostró que 50% de los encuestados creen que estaban entre el 10% de las personas más éticas.
Debido al sesgo de exceso de confianza la gente suele tomar temas éticos a la ligera. Suelen asumir que tienen carácter fuerte y alta voluntad, y por lo tanto, hacen lo correcto cuando enfrentan retos éticos. De hecho, varios estudios muestras que el sesgo de exceso de confianza causa que la gente calcule erróneamente cuánto y cuán seguido donaran dinero o tiempo a causas caritativas.
De hecho, el sesgo de exceso de confianza en nuestro propio carácter moral puede causar que actuemos sin reflexión y esto es cuando es más probable que actuemos antiéticamente.