La corrupción es el abuso de poder o la posición en una organización para el beneficio personal. Existen muchos tipos de corrupción como el soborno, el desfalco o malversación, y la extorsión.
Por ejemplo, un agente encargado de adquisiciones en una empresa puede aceptar un soborno de una empresa que lo suministra. Al hacerlo, el agente (o más bien, la empresa a la que representa) pagaría más de lo normal por dichos materiales o servicios. La empresa que suministra y el agente se quedarían con lo que resta, y no la empresa.
O, por ejemplo, en el caso de la corrupción política, agentes gubernamentales pueden usar su posición para extorsionar y obtener a la fuerza pagos de empresas que regula el gobierno.
Se puede decir entonces que la corrupción económica impide el crecimiento económico, y que la corrupción política afecta en la buena gobernanza. Desafortunadamente ambos tipos de corrupción son comunes en todo el mundo.