En 2012 un brote de meningitis dejó enfermas a más 800 personas, residentes de 20 diferentes estados de los EE. UU., y a más de 76 muertas. Fue el brote de meningitis más mortífero de la historia de los EE. UU. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) pusieron en marcha una investigación que encontró que los que se habían enfermado fueron afectados por una infección micótica. El vínculo entre todos los casos de infección fueron unas inyecciones que los pacientes habían recibido del Centro de Compuesto Farmacológico de Nueva Inglaterra (New England Compounding Center, o NECC), un pequeño centro de compuesto farmacológico en la ciudad de Framingham en el estado de Massachusetts. Un centro de compuesto farmacológico es donde se mezclan y alteran ingredientes en cantidades y proporciones específicas para los pacientes que requieren determinadas recetas. En 2014 los fiscales federales levantaron cargos contra 14 empleados del NECC, con la imputación nombrando más de 131 delitos, por haber manufacturado y distribuido a sabiendas medicamentos inseguros e insalubres. Al centro de las acusaciones estaba el dueño y farmacéutico principal Barry Cadden. Junto con el farmacéutico Glenn Chin, los fiscales levantaron cargos en su contra por 25 instancias de asesinato en segundo grado.
La FDA encontró que acerca de 14.000 personas podrían haber estado expuestos a los medicamentos contaminados que fueron transportados por el NECC en más de 17.000 viales a más de 23 estados. La compañía no había producido medicamentos con recetas personalizadas como legalmente estaban certificados de hacer. En su lugar, el NECC dependía de los mayores fabricadores y distribuidores para producir los medicamentos y evadieron la supervisión de reguladores federales. La FDA también supo que el NECC estaba localizado al lado de una planta de reciclaje que producía grandes cantidades de polvo. La planta pertenecía a alguien que era inversor en la planta de reciclaje y que tampoco seguía los reglamentos. En las pruebas de muestras de viales del NECC, 83 de 321 viales contenía “material extraño de color verde oscuro y negro” y 17 otros viales contenían “material filamentoso blanco”. La compañía había analizado una sola muestra de este conjunto de viales y encontró un solo vial que estaba estéril. En las pruebas de muestras de la FDA, 50 viales registraron positivos para la contaminación micobacteriana.
Los inspectores encontraron que las superficies en los llamados “cuartos limpios” estaban contaminadas con bacteria o moho. El sistema de aire acondicionado se apagaba cada noche, lo cual subía la humedad e hizo crecer a los microbios. La compañía también distribuía medicamentos sin que hubiera recetas válidas, y muchas veces con el papeleo de las recetas falsificado. A diferencia de un mayorista o fabricante de medicamentos, el NECC estaba autorizado para operar como un compuesto farmacológico, o sea, que sólo tenía permiso de vender recetas precisamente compuestas para un individuo. Pero la empresa también vendía cargamentos de medicamentos grandes a varios prestadores de servicio sanitario. Para evitar el escrutinio de los reguladores, Cadden sugirió que pusieran nombres inventados en las pedidas de cargamentos mayoristas para que los reguladores vieran algún nombre asociado con cada dosis. Luego escribió en un email a sus empleados, “tenemos que vincular los pacientes con los formularios de las dosis en algún momento en el proceso para mostrar que no somos los fabricantes de los medicamentos.”
Rachelle Shuff, una de las cientas de personas que contrajo la meningitis y sobrevivió, describió el efecto debilitador que tuvo la infección. Dijo que, “sus acciones han causado que se deshiciera mi vida y han causado mucho dolor a mi familia… moriré encarcelado dentro de mi cuerpo.” Penny Laperriere, viuda de uno de las víctimas de las inyecciones de NECC le preguntó a Cadden, “¿ quién te dio a ti el permiso de jugar a ser dios?”
En 2017 Cadden fue declarado culpable por cargos de asociación delictiva, pero fue absuelto por los cargos de asesinato en segundo grado. Fue sentenciado a nueve años de cárcel. Chin fue declarado culpable por cargos de asociación delictiva, fraude postal, y también fue absuelto por cargos de asesinato en segundo grado. Fue sentenciado a ocho años de cárcel. Los otros que fueron condenados tras la investigación recibieron sentencias de varios periodos, libertad provisional y multas. El Centro de Compuestos Farmacológicos de Nueva Inglaterra se declaró en quiebra en 2012. En 2016, el Departamento de la Justicia de los EE. UU. reservó $40 millones para hacerlo disponible a las varias víctimas dispersos por todo el país.