Un agente moral es una persona que tiene la capacidad de discernir el bien del mal, y de hacerse responsable de sus propias acciones. Los agentes morales tienen una responsabilidad moral de no causar daño a los demás.
Tradicionalmente la agencia moral se aplica en casos de personas que capaces de ser responsable de sus acciones. Los menores de edad y los adultos con discapacidades mentales, por ejemplo, pueden tener poca (o cero) capacidad de ejercerse como agentes morales. Los adultos con las capacidades mentales apropiadas solo pierden su agencia moral en situaciones extremas, como en el caso de ser secuestrados.
Al esperar que las personas actúen como agentes morales, los hacemos responsable del daño que pueden causarle a los demás.
Entonces, ¿se puede decir que las corporaciones ejercen la agencia moral? Conforme se va desarrollando la inteligencia artificial, ¿será que los robots tendrán agencia moral? ¿Qué tal los animales con inteligencia social como los delfines y elefantes?
Por lo tanto, los filósofos y estudiosos legales del futuro tendrán que considerar el tema de la agencia moral y cuando se aplica a este tipo de situaciones entre otras.