El pluralismo moral es la idea de que puede haber múltiples puntos de vista en cuestiones morales, y que cada uno merece respeto y consideración.
Los pluralistas morales suelen ser personas flexibles cuando enfrentan situaciones con múltiples puntos de vista. Pueden analizar situaciones desde la óptica de varios puntos de vista morales antes de tomar decisiones o actuar.
Los pluralistas morales creen que las cuestiones morales son extremadamente complicadas. Por lo tanto, no aplican ni creen en un solo marco filosófico con respecto a las cuestiones morales.
Por ejemplo, supone que hay un incendio en un edificio. Una mujer tiene la oportunidad de entrar y salvar la vida de los niños que se encuentran adentro. Pero al hacer esto ella puede morir, dejando a sus propios hijos huérfanos. Un pluralista moral concluiría que no hay una manera absoluta de resolver este dilema ni de determinar cuál una acción es mejor que otra. Por lo tanto, el pluralismo moral asume que es difícil escoger entre los diferentes valores que entran en conflicto.
Entonces el pluralismo moral se encuentra en un término medio entre “sólo hay una respuesta correcta” como es el caso con el absolutismo moral, y el “no hay respuestas incorrectas” como declaran los relativistas morales.