El absolutismo moral sostiene que existen ciertos principios morales universales que son la base desde que juzgamos las acciones de las personas. Es una forma de deontología.
El problema con el absolutismo moral es que siempre habrá discusiones y desacuerdos sobre cuáles principios morales son correctos y cuales son incorrectos.
Por ejemplo, la mayoría de las personas en el mundo probablemente están de acuerdo con la idea de que debemos tratar a los demás como queremos que nos traten. Pero más allá de eso, la gente de diferentes países tienen diferentes puntos de vistas sobre cuestiones morales como el aborto, nepotismo, soborno, y la pena de muerte.
El absolutismo moral es diferente al relativismo moral, el cual sostiene que no hay valores morales absolutos. También difiere del pluralismo moral que exige tolerancia a los principios morales de los demás, sin concluir que todos los puntos de vista son válidos.
Entonces mientras que el absolutismo moral declara que hay una serie de valores morales universales, en realidad los principios morales varían mucho de una nación a otra, y entre diferentes culturas y religiones.