En 1996, el presidente demócrata Bill Clinton y el Congreso dirigido por una mayoría republicana pasaron el decreto de La Responsabilidad Personal y la Reconciliación de Oportunidad de Trabajo (PRWORA), también conocido como el acto de “Reforma de Prestaciones Sociales.” Esta ley cambió como las prestaciones sociales otorgadas por el gobierno operaban en los Estado Unidos. PRWORA redujo la cantidad de gastos federales para las familias de bajos recursos; puso un límite en el número de años que una persona podría recibir asistencia social del gobierno; y requirió que los beneficiarios trabajaran dentro de dos años de recibir beneficios. También incluyó legislación que limitaba los fondos para padres no casados menores de 18 años, mejoró la administración legal de manutención para niños, y limitó los fondos disponibles para inmigrantes. Los Republicanos que apoyaron esta ley creían que estas provisiones ayudarían a reducir el número de nacimientos fuera del matrimonio.
La propuesta de ley inició un debate que duraría décadas sobre la responsabilidad individual y la responsabilidad social, como también el papel que asumiría el gobierno para directamente resolver la pobreza. Por otra parte, la ley fue celebrada como un paso importante que ayudaría a los beneficiaros de prestaciones sociales lograr autosuficiencia y empleo. Con esta ley, Clinton quería “terminar las prestaciones sociales como las conocemos” al crear oportunidades de trabajo que ayudarían a terminar el ciclo de pobreza y dependencia. El vocero republicano de la casa de representantes Newt Gingrich y sus colegas en el congreso presionaron a Clinton a hacer la ley aún más austera. Ellos argumentaron que el reducir la asistencia reforzaría los valores centrales americanos de responsabilidad, trabajo, independencia, y el sistema de libre empresa.
Los críticos de la ley argumentaron que afectaba negativamente a las personas más vulnerables en la sociedad. Varios miembros de la administración de Clinton incluso resignaron como resultado de la ley. Uno de estos detractores, Peter Edeleman, argumentó que la reforma de prestaciones sociales no resolvería el problema, sino al contrario, llevaría a millones más a la pobreza, muchos de ellos madres solteras y sus hijos. Durante el debate, el senador Edward Kennedy llamo a la ley “abuso legislativo de niños.” Desde esta perspectiva, el gobierno básicamente estaba abdicando su responsabilidad de cuidar a los niños y personas empobrecidas que están sistemáticamente en desventaja.
Inicialmente la ley logró que muchas personas dejaran de recibir prestaciones sociales, en parte gracias al crecimiento económico durante los últimos años de la década de los 1990s. Para el año 2000, los casos de asistencia social bajaron a niveles más bajos de los últimos 30 años. No obstante, los salarios apenas sobrepasaban niveles de pobreza y no prestaban estabilidad económica a largo plazo. La instabilidad económica empeoró durante la crisis económica del 2008. Un reporte del 2016 del Centro de Presupuesto y Prioridades Políticas examinó los efectos de PRWORA y políticas relacionadas, mostrando que: “El crecimiento de empleo…fue mínimo y disminuyó a largo plazo;” “Empleo estable…[fue] la excepción, no la norma;” “La mayoría de los beneficiarios…nunca encontraron empleo aunque participaron en los programas de empleo…;” “La mayoría de los individuos…siguen viviendo en la pobreza, y algunos son más pobres aun;” y “Programas de empleo voluntario pueden subir niveles de empleo significativamente sin impactar negativamente los niveles de asistencia básicos…”
El rol del gobierno entrono a ayudar a los pobres a través de ayuda directa sigue siendo un debate en los Estados Unidos hoy en día.