En 1989, una joven corriendo por el parque central de Nueva York fue violada y golpeada casi a muerte. Este ataque de alto perfil contra una banquera de inversiones blanca en el corazón de la ciudad rápidamente fue llamado el “crimen del siglo.” Había una presión intensa por parte del público para resolver el caso y, en efecto, la policía rápidamente arresto a cinco jóvenes (entre 14 y 16 años) de raza negra y latina. Ellos habían sido parte de un grupo más grande de jóvenes que acosaban a los transeúntes en otra parte del parque.
Después de intensas interrogaciones que duraron entre 14 y 30 horas, cuatro de los cinco jóvenes confesaron el crimen. Los cinco fueron formalmente cargados por el ataque. Importantemente, (a) los jóvenes pronto retractaron sus confesiones, las cuales culparon en la coerción de los policías, (b) ninguna evidencia física vinculaba a los jóvenes con el crimen, (c) ninguna evidencia física indicaba que había habido más de un atacante, (d) el semen encontrado en la victima no coincidía con ninguno de los jóvenes, y (e) las cuatro confesiones eran inconsistentes entre ellas y con la evidencia física de la escena del crimen. Sin embargo, los jóvenes fueron condenados y mandados a la cárcel. El desarrollador de bienes raíces Donald Trump publicó un anuncio de página entera en un periódico llamando para la rápida ejecución de los jóvenes.
Trece años después, Matías Reyes, quien servía una condena de por vida por asesinato, confesó al crimen. Y de hecho, su ADN coincidía con el semen encontrado en la víctima. El de él era el único semen encontrado en la víctima. El ataque a la joven corredora era similar en modus operandi a sus otras violaciones, ningunas de las cuales incluían a otros perpetradores.
Eventualmente los “Central Park 5” resolvieron una demanda por condena injusta contra la ciudad de Nueva York por $41 millón de dólares.
Sin embrago, la contundente e indisputable cantidad de evidencia de su inocencia no cambio la mente de:
- El fiscal principal, quien afirmo que los cinco jóvenes seguían siendo culpables y que Reyes era simplemente una perpetrador adicional—un “co-eyaculador no acusado.”
- El detective a cargo, quien dijo: “Este lunático [Reyes] inventa está loca historia y estas personas caen en sus mentiras.”
- Donald Trump quien en el 2013 público un tweet acerca del galardonado documental de Ken Burns sobre la inocencia de los 5 jóvenes: “El documental de los Central Park 5 fue un pedazo de basura unilateral que no explicó los horríficos crímenes de estos jóvenes mientras en el parque.”
- El abogado asistente a la prosecución quien en el 2018 aun encuentra las confesiones grabadas “bastante convincentes” a pesar de sus inconsistencias y el hecho de que de las primeras 325 exoneraciones por ADN en los Estados Unidos, el 27% involucraban confesiones falsas.