En Agosto 9, 1974, Richard Nixon resignó el puesto de la presidencia tras el escándalo de Watergate y la publicación de la cinta que lo incriminaba por su involucramiento en actividad criminal durante su mandato. Después de su resignación, muchos estadounidenses estaban molestos con Nixon y sospechaban de Gerald Ford cuando ascendió a la presidencia. Nixon se enfermó gravemente poco después. En Agosto 15 de 1974, fue llevado al hospital naval Bethesda y diagnosticado con neumonía viral. Un testigo sugiere que fue admitido por una recurrencia de flebitis. Nixon tenía una historia de flebitis, la cual puede ser fatal aun cuando se trata.
El 8 de Septiembre, 1974, el presidente Ford le otorgó un perdón absoluto a Nixon por todas sus ofensas en contra de los Estado Unidos, dándole a Nixon inmunidad de cualquier arresto, investigación, o encarcelación por su papel en Watergate. El perdón enfureció a muchos estadounidenses y sospechas surgieron sobre un posible trato entre Ford y Nixon a cambio por la nominación de Ford a la vice presidencia. Todos los involucrados negaron cualquier acuerdo y ninguna evidencia se encontró para comprobar las alegaciones.
Con el escándalo de Watergate consumiendo a la nación, Ford señaló que quería reenfocar al público y reconstruir la confianza en la rama ejecutiva. Él quiso cambiar el enfoque concentrándose en los problemas de la nación, como ponerle fin a la guerra de Vietnam, en vez de pasar toda su administración analizando minuciosamente las actividades de su predecesor. Sin embargo, como resultado del perdón, Nixon nunca se hizo responsable de las actividades que muchos creían fueron criminales.
El presidente Ford también creía, gracias a los reportes y asesores, que la salud de Nixon estaba seriamente afectada y que su muerte era probablemente inminente. En su discurso anunciando el perdón, Ford se refirió a ambos la salud de Nixon al igual que su deber de mantener la tranquilidad nacional. En ese tiempo, era imposible para Ford saber que Nixon eventualmente se recuperaría y viviría 20 años más. Ford creía que había actuado según los mejores intereses de la nación. El público no estuvo de acuerdo.