El mutismo moral ocurre cuando nos comunicamos de manera que obstruye nuestras creencias morales, o simplemente no damos voz a nuestros sentimientos morales de ninguna manera.
La ética del comportamiento investiga por qué las personas toman decisiones éticas (o poco éticas) para entender mejor cómo las personas pueden mejorar su comportamiento y habilidad de tomar buenas decisiones.
Odiamos perder casi el doble de que nos gusta ganar, lo que significa que es más probable que actuemos sin ética para prevenir una pérdida que para garantizar una ganancia. Este fenómeno se conoce como la aversión a perder.
La obediencia a la autoridad describe nuestra tendencia a querer complacer a las figuras de autoridad. Ponemos demasiado énfasis en esa meta y, consciente o inconscientemente, subordinamos el gol de actuar éticamente.
El error de atribución fundamental describe como, al juzgar las acciones de otros, tenemos la tendencia de dar más importancia al carácter de la persona y no a las circunstancias en las que actuaron.
El concepto de lo tangible y abstracto, en cuanto a la ética del comportamiento, describe cómo reaccionamos a cosas más inmediatas y claras, en vez de cómo reaccionamos a cosas más alejadas en el tiempo y el espacio. Es decir, que no prestamos la atención suficiente a las consecuencias adversas que nuestras acciones tienen sobre […]
Al anticipar las razones y racionalizaciones típicamente dadas para el comportamiento éticamente cuestionable, podemos identificar y preparar respuestas bien razonadas.
El autoconocimiento y la alineación se tratan de dar voz a y actuar según nuestros valores de manera consistente con quienes somos y de manera que se extiende de nuestra fortaleza.