Cuando el actor Robin William tomó su propia vida en Agosto del 2014, los noticieros más grandes cubrieron la noticia en gran detalle. La mayoría de los noticieros reportaron sobre la conferencia de prensa que dio el Sheriff del condado de Marin, Keith Boyd, la cual reveló detalles gráficos del reporte del médico forense sobre los métodos empleados por Williams. Aunque había gran interés por parte del público en descubrir lo que había ocurrido, muchos argumentaron que el reportar tantos detalles sobre el suicidio era una violación a la privacidad de la familia.
Ciertamente, muchos de los fans de Robin William tomaron a Facebook, Twitter, y otras redes sociales para expresar su falta de satisfación con el manejo de la noticia del suicidio por parte de los medios de comunicación, exigiendo que los reporteros respetaran el derecho de la familia a tener paz durante el luto. Varios miembros de la comunidad de salud mental también tuvieron problemas con dichos reportes tan detallados. Paul Farmer, jefe ejecutivo de la organización caritativa de salud mental Mind, escribió a CNN que “Cuando un reportaje describe a gran detalle los métodos inusuales de un suicidio está prácticamente dando una guía de cómo hacerlo- el peligro es que puede presentar al suicido como una acción mucho más accesible.” Algunos periodistas expresaron puntos de vista similares, criticando los reportes como una clara violación de la ética de los medios de comunicación. De acuerdo a la comisión que maneja quejas de medios de comunicación, “Cuando se reporta sobre el suicidio, se debe tener mucho cuidado para prevenir dar detalles excesivos sobre los métodos usados.”
No obstante, otros periodistas sostienen que la responsabilidad principal de los medios de comunicación es reportar la historia honestamente, tal y como sucede. En una pieza de opinión en los LA Times, Andre Klavan escribió, “La manera en que murió Williams es información pública. Los periodistas deben reportarlo mientras tanto permanezca en el interés del público. No es trabajo del periodista protegernos de verdades incómodas.” Klavan argumentó que el deber del periodista no es ser bueno o sabio sino reportar la historia completa, la cual podría ser parte de una historia más amplia. El sheriff Boyd similarmente defendió sus propias acciones diciendo que él tenía el deber de reportar los detalles como parte del record público.
En una entrevista con Today, Zelda, la hija de Williams, explicó como su padre nunca quiso esconder sus problemas, haciendo hincapié en su candidez sobre su batalla con el alcoholismo. Ella dijo, “Creo que una de las cosas que está cambiando, que es estupendo, es que la gente finalmente está empezando a hablar sobre las enfermedades que no se pueden ver o detectar inmediatamente… A él no le gustaba que las personas enfrentaran dificultades solas.”